En unos 70 años España ha realizado un salto muy grande hacia la modernización, en la que varias generaciones han presenciado una revolución a nivel tecnológico de gran magnitud, que a veces es difícil de seguir.
Seguramente todos a estas alturas tenemos cámaras digitales, y almacenamos nuestras experiencias presentes en ordenadores, móviles y hasta en un disco duro portátil de reducido tamaño, pero todavía conservamos de nuestros padres o nuestros abuelos recuerdos en cintas de 8mm y de VHS, grabaciones familiares en la que todos cantaban el día de navidad, o bien algún discurso importante durante una celebración especial, la risa de los hijos que ya se han convertido en padres, etc.
Pero a parte de los recuerdos y las memorias hay algo evidente que no debemos olvidar, y es que las cintas y las fotografías ocupan demasiado espacio, y llega un momento que debemos seguir adelante y sustituir esas cajas en el trastero por otras más actuales.
La mejor solución es convertir las cintas de video vhs en dvd, pasarse al mundo de la digitalización y de esta manera conservar toda una vida en una carpeta del ordenador.
Para ello es necesario acudir a profesionales que tengan los medios necesarios para restaurar el material analógico. Es fácil caer en la tentación de llevarlo a un amigo aficionado o querer hacerlo uno mismo, con el riesgo de perderlo todo.
Hay que tener en cuenta que siempre que se realiza una conversión de este tipo se va a extraviar algo de información y calidad, pero por el contrario también hay que subrayar que si lo encargamos a un reparador cualificado va a conseguir un mayor resultado en la imagen y voz que el original.
La mayoría de técnicos y reparadores de ordenadores ofrecen este servicio de conversión, su precio no es muy elevado y funciona igual que cuando llevamos nuestro portátil, impresora, etc. a reparar, se cuenta en función de las horas invertidas, y depende de las condiciones del material analógico, otra de las ventajas de la digitalización, ya que el primero tiende con el paso del tiempo a deteriorarse.