Cuando compramos algún gadget, casi siempre recibimos el siguiente consejo de muchos expertos: “antes de recargar la batería, espera a que se descargue completamente". El justificativo de dicha sugerencia es el llamado “efecto memoria" que impide que una batería se recargue completamente si no estaba completamente descargada.
El problema es que el efecto memoria no existe en las baterías de litio, es propio de las antiguas baterías basadas en niquel.
Lo adecuado es recargar las baterías de litio cuando tenemos oportunidad (por ejemplo, recargar el móvil todas las noches), sin esperar a que se descargue totalmente.
Afortunadamente, las baterías de litio más nuevas tienen incorporado un circuito de seguridad que impide su descarga completa. Por supuesto, si la dejas un par de semanas sin recargarla, nada impedirá su descarga completa.
No obstante, existen casos en que es inevitable el tener que descargar por completo una batería de litio. Por ejemplo, en las computadoras portátiles, el indicador de la carga restante va perdiendo precisión con las sucesivas recargas, por lo que puede ser importante, cada 30 o 40 recargas, dejar caer el nivel de la batería hasta 0%, y recargarla. Esta acción permite al ordenador medir con mayor exactitud la carga disponible en la batería, con lo que el porcentaje mostrado en la pantalla es más preciso.
Una costumbre bastante extendida es utilizar un ordenador portátil enchufado a la red eléctrica. En general, si haces esto durante un año, es de esperar que el calor generado por el ordenador dañe las baterías, mermando su capacidad original entre un 20% y 40%.
Esto es algo cada vez más común, ya que cada día más gente utiliza notebooks como reemplazo para las computadoras de escritorio. Si ese es tu caso, puedes retirar las baterías de la máquina mientras la usas conectada a la red eléctrica. Es una operación muy rápida y fácil de realizar en casi todos los modelos de ordenadores.
Otro punto importante es el relacionado con el almacenaje de las baterías cuando no las utilizamos durante mucho tiempo. La forma adecuada de hacerlo es cargarlas (o descargarlas si fuese necesario) hasta un 40% de su carga, y guardarlas en el refrigerador, a una temperatura de entre 0 y 5 grados centígrados.
Si la batería tuviese el 100% de su carga, las tensiones internas podrían ocasionar que se generaran óxidos y corrosiones internas. Por el contrario, si la almacenamos completamente descargada, el permanecer durante mucho tiempo en ese estado puede hacer que quede inutilizable.
Si tenemos en cuenta estos consejos, nuestras baterías duraran mucho más tiempo, ahorrándonos dinero y reduciendo el impacto medioambiental que significan sus desechos.
Mucha gente acostumbra a comprar una batería de repuesto para utilizar en un posible viaje que harán algún día y así poder cambiar directamente la batería cuando la primera se agote. Pero hay un pequeño problema con eso: por muy bien que las cuidemos, las baterías de ión de litio hoy en día tienen una vida limitada. Cuanto más tiempo pase sin que la utilicemos, más cerca estarán de su “fecha de caducidad”. Esto debería llevaros a desconfiar de las baterías en stock en las tiendas, aunque estén a muy buen precio. Mirad siempre sus fechas de fabricación antes de comprarlas. Y, si así y todo las compráis, pues entonces seguid las instrucciones de la pauta anterior.
Antes de nada debemos tener en consideración que las baterías de Ion-Litio tienen una vida útil que suele ser de 300-500 ciclos de carga/descarga y de 2-3 años. Recordad que la cuenta atrás comienza cuando sale de la cadena de producción, no en el momento en el que se comienza a usar. Esto puede prolongarse algo por medio de los siguientes consejos.
1. En baterias de ION-litio evitar que los ciclos de batería sean completos. Es mejor descargar y recargar parcialmente la batería de manera frecuente, que una descarga completa. Las descargas parciales en las baterías de ion-litio no son dañinas ya que no disponen de memoria. (Son las baterías basadas en Níquel las que necesitan descargas completas para ajustar la memoria digital de la batería con el estado de carga real. Estos dos tienden a desajustarse tras múltiples periodos de carga y descarga parcial, descargando completamente la batería se consigue un calibrado sincronizado entre el estado real de carga de la batería y la memoria digital en las baterías basadas en Níquel)
Descargar la batería y recargarla completamente solo de vez en cuando. (Sobre todo si la batería no ha sido usada hace un tiempo, para activar todos los componentes químicos. Se recomiendan 3 ciclos de carga/descarga) o cada 30 ciclos completos de carga/descarga. No afectará a la vida útil de la batería, sino a la precisión del indicador de carga.
2. Ajustar las configuraciones del sistema para aprovechar al máximo la batería (Enhanced Speedstep, Powernow), evitar escrituras a disco duro innecesarias (revoluciones), bajar brillo de pantalla, desactivar wifi cuando no sea necesario, desactivar dispositivos tras periodos de inactividad (discos, pantalla,...), etc...).
3. Si no se va a usar la batería durante un periodo de tiempo, guardarla descargarla (con 40% de carga aprox.) y en lugares en los que NO esté sometido a temperaturas altas y a los rayos del sol (Ej. Vehículo). Lugares frescos. En ningún caso, guardarla a carga completa en sitios calurosos.
4. Cuando el portátil se encuentre enchufado a la red eléctrica, quitar la batería. Si la batería se encuentra al 100% no seguirá cargando y funcionara únicamente con la red eléctrica.
5. Evitar comprar baterías y almacenarlas, ya que su vida útil se consume aunque no este en uso. Al comprar la batería observar la fecha de fábrica, teniendo precaución de no comprar stock viejo aunque sea a precios baratos.